Apuntes de mi diario
- Aixa Mariely Rodriguez
- 1 feb 2022
- 2 Min. de lectura

Borré mi lienzo a tal punto que casi lo dañé. El otro día decidí dedicar un momento especial con mi Padre Celestial. Le pedí que me hablara. Medité en el Salmo 18 y quería plasmar lo que aprendiese en arte.
Nunca he tomado clases de pintura y cambié de ideas tantas veces, que terminé lavándolo con agua y jabón. Le dije a Dios: “Señor ¿Por qué no me sale? ¿Si te pedí que dirigieras mis manos?” “Yo no sé hacer esto, pero Tú eres un Dios Creador del Cielo y de la tierra; dame un poquito de tu arte”. Estaba al punto de rendirme y después de horas, le dije “Señor voy hacer la idea original.”

(Arriba- Mi lienzo casi dañado)
Regresé a pintar, pensando qué querría Dios enseñarme con aquella experiencia de mi pérdida de tiempo. Y pensé que yo en algún momento de mi vida fui como ese pedazo de tela para pintar. Perdí mi tiempo en el mundo con emplastos de mil colores que no estaban para mi diseño. Tratando de ser alguien que se alejaba de todo lo auténtico que Dios había depositado en mí.
Ahora vivo un momento particular y voy en una clase. Una de las peticiones que tengo presente desde el principio de año es que pueda acercarme a Dios genuinamente, tal como El me creó.
Dios nos envía con diseño muy claro, pero a veces perdemos el tiempo mirando el diseño ajeno y convirtiéndonos en lo que no estaba en el plan perfecto de Dios y eso arruina la obra de arte.
—- 1/29/22
Aunque el futuro sea incierto como la oscuridad, Dios alumbrará nuestros pasos y seremos dirigidos.
—— “Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.” Salmos 18:28 RVR1960
Fotos: Taylorsville NC, una estadía preciosa que me ha regalado Dios todas estas semanas





Mi producto final (espero algún día tener la oportunidad de aprender a pintar)
(Gracias Chayrine por motivarme a contar mis historias)
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